jueves, 21 de agosto de 2014

Antonio Cerezo: el fotógrafo de la Plaza de Cervantes

Antonio Cerezo fotografo Alcala de Henares
Fotografía: J.F.Saborit
Este pasado sábado, 16 de agosto, fallecía el fotógrafo Antonio Cerezo, para Alcalá de Henares una parte de su memoria de las últimas décadas. Había sido también pintor y músico, había editado también algún libro. Pero es probablemente por su estudio de fotografía de la Plaza de Cervantes por lo que todo el mundo le conocía.  

Recuerdo haberme hecho allí fotos, de pequeña, cuando abundaban los estudios fotográficos  y también las tiendas de música. De esa época, de esa acera de la Plaza de Cervantes, no se me olvidan ni el estudio de Cerezo ni la tienda de discos 33 Revoluciones. Dos sitios curiosos ya desaparecidos.     

Recuerdo también el día que echó el cierre a su negocio, hace unos cinco años, y me pasé a hacerle una pequeña entrevista. No parecía preocupado por la jubilación, por qué haría con su tiempo entonces, o por la simple morriña. Parecía, más bien, con la tranquilidad de quien tenía muchas cosas por hacer. Y no extrañaba, en vista de una vida tan polifacética.


Uno de los comercios más antiguos de Alcalá de Henares

Me contó que él se había criado en la Plaza de Cervantes, cuando las baldosas aún no se dejaban ver. Que ahí estaban sus primeros recuerdos, cuando el que después fue su estudio de fotografía era aún la tienda de alimentación de sus padres. De los comercios de Alcalá de Henares, el de Antonio Cerezo era entonces uno de los más antiguos.

Daba la impresión de que la fotografía digital había hecho mella en su negocio. Como en todos los estudios de fotografía de Alcalá, claro está. El cierre de su estudio coincidió con el de los Multicines Cisneros. Dos golpes de nostalgia en el Centro con muy poco tiempo de separación.

 
Plaza de Cervantes_Antonio Cerezo
Plaza de Cervantes. Antonio Cerezo, 1960.

El himno de Alcalá de Henares

En la trastienda de su estudio, ya en desmantelamiento, guardaba aún algún instrumento musical. También pinturas al óleo, como las que yo recordaba haber visto de pequeña en su estudio. Ese día me enteré de que él mismo era el autor, y que entre sus muchas ocupaciones había figurado también la de copista del Museo del Prado.

Antonio Cerezo también había sido músico. Y contaba con orgullo que había sido el primero en grabar el himno de Alcalá, con la rondalla en la que tocaba.

Antonio Cerezo tenía 78 años. Fue enterrado el pasado domingo en el Cementerio Viejo de Alcalá.


El día que fui a hablar con él, poco antes de echar el cierre a su estudio, me regaló un dibujo a pluma que había hecho años antes. “Con mi agradecimiento”, escribió en el dorso. Me abrumaron la insistencia en hacerme un regalo y la dedicatoria; por su amabilidad, porque era yo quien debía de estar agradecida de que hubiera querido atenderme. Era, como no, un dibujo de la Plaza de Cervantes de Alcalá. De la plaza que tantas veces fotografió.    

2 comentarios:

  1. Gran fotógrafo y persona, no sabía lo de la música, si lo de pintar cuadros, tengo una foto de el que puse hacerle un retrato en la tienda, saludos

    ResponderEliminar
  2. Recuerdo haber entrado en su establecimiento cuando estaba ya liquidando el mismo. Era muy amable, me enseñó sus copias del museo del Prado, sus fotos antiguas..adquirí, finalmente, dos fotografías muy bonitas

    ResponderEliminar